¿Qué significa “metaverso”?
Para ayudarle a hacerse una idea de lo vago y complejo que puede ser el término “metaverso”, le proponemos un ejercicio: Sustituya mentalmente la frase “el metaverso” en una oración por “el ciberespacio”. El noventa por ciento de las veces, el significado no cambiará sustancialmente. Esto se debe a que el término no se refiere realmente a un tipo específico de tecnología, sino a un amplio cambio en la forma en que interactuamos con la tecnología. Y es muy posible que el propio término acabe siendo igual de anticuado, incluso cuando la tecnología específica que antes describía se convierta en algo habitual.
En términos generales, las tecnologías que conforman el metaverso pueden incluir la realidad virtual -caracterizada por mundos virtuales persistentes que siguen existiendo incluso cuando no se está jugando- así como la realidad aumentada que combina aspectos del mundo digital y físico. Sin embargo, no es necesario que se acceda a esos espacios exclusivamente a través de la RV o la RA. Un mundo virtual, como los aspectos de Fortnite a los que se puede acceder a través de PC, consolas de juego e incluso teléfonos, podría ser metaverso.
También se traduce en una economía digital, donde los usuarios pueden crear, comprar y vender bienes. Y, en las visiones más idealistas del metaverso, es interoperable, lo que permite llevar artículos virtuales como ropa o coches de una plataforma a otra. En el mundo real, puedes comprar una camisa en el centro comercial y llevarla al cine. Ahora mismo, la mayoría de las plataformas tienen identidades virtuales, avatares e inventarios vinculados a una sola plataforma, pero un metaverso podría permitirte crear un personaje que puedas llevar a todas partes con la misma facilidad con la que puedes copiar tu foto de perfil de una red social a otra.
Es difícil analizar lo que significa todo esto, porque cuando se escuchan descripciones como las anteriores, una respuesta comprensible es: “Espera, ¿eso no existe ya?”. World of Warcraft, por ejemplo, es un mundo virtual persistente donde los jugadores pueden comprar y vender bienes. Fortnite tiene experiencias virtuales como conciertos y una exposición en la que Rick Sánchez puede aprender sobre MLK Jr. Puedes ponerte unos auriculares Oculus y estar en tu propia casa virtual. ¿Es eso lo que realmente significa “el metaverso”? ¿Sólo nuevos tipos de videojuegos?
Bueno, sí y no. Decir que Fortnite es “el metaverso” sería un poco como decir que Google es “Internet”. Incluso si, en teoría, pudieras pasar grandes trozos de tiempo en Fortnite, socializando, comprando cosas, aprendiendo y jugando, eso no significa necesariamente que abarque todo el ámbito del metaverso.
Por otro lado, al igual que sería correcto decir que Google construye partes de Internet -desde centros de datos físicos hasta capas de seguridad-, también es correcto decir que Epic Games, creador de Fortnite, está construyendo partes del metaverso. Y no es la única empresa que lo hace. Parte de ese trabajo lo realizarán gigantes de la tecnología como Microsoft y Facebook, esta última recientemente rebautizada como Meta para reflejar este trabajo, aunque todavía no nos hemos acostumbrado al nombre. Muchas otras empresas, como Nvidia, Unity, Roblox e incluso Snap, están trabajando en la construcción de la infraestructura que podría convertirse en el metaverso.
Es en este punto donde la mayoría de las discusiones sobre lo que implica el metaverso empiezan a estancarse. Tenemos una vaga idea de las cosas que existen actualmente y que podríamos llamar metaverso, y sabemos qué empresas están invirtiendo en la idea, pero todavía no sabemos qué es. Facebook -lo siento, Meta, sigo sin entenderlo- cree que incluirá casas falsas a las que puedes invitar a todos tus amigos a pasar el rato. Microsoft parece pensar que podría incluir salas de reuniones virtuales para formar a los nuevos empleados o chatear con tus compañeros de trabajo a distancia.
Las propuestas de estas visiones del futuro van desde el optimismo hasta la ficción. En un momento de la presentación de … Meta sobre el metaverso, la empresa mostró un escenario en el que una mujer joven está sentada en su sofá navegando por Instagram cuando ve un vídeo que un amigo ha publicado sobre un concierto que está teniendo lugar al otro lado del mundo.
El vídeo pasa al concierto, donde la mujer aparece en un holograma al estilo de los Vengadores. Puede establecer contacto visual con su amiga, que está allí físicamente, ambas pueden escuchar el concierto y ver un texto flotante sobre el escenario. Esto parece genial, pero en realidad no es la publicidad de un producto real, ni siquiera de un posible producto futuro. De hecho, nos lleva al mayor problema del “metaverso”.
